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Hacienda intensifica el control de consumo eléctrico para verificar deducciones fiscales

La Agencia Tributaria ha intensificado sus esfuerzos para detectar posibles irregularidades relacionadas con la declaración de viviendas habituales, focalizándose en el consumo eléctrico como una herramienta clave de comprobación. Esta nueva práctica responde a la necesidad de verificar que los beneficios fiscales aplicados, tales como la deducción por adquisición de vivienda o la exención de las ganancias patrimoniales obtenidas por la venta de una residencia habitual, estén debidamente justificados.

El Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares ha avalado el uso de estimaciones basadas en el consumo eléctrico para este tipo de inspecciones, otorgando a Hacienda un nuevo respaldo legal en su afán de comprobar la veracidad de las declaraciones presentadas por los contribuyentes. De este modo, la Agencia Tributaria busca evitar fraudes fiscales en los que una propiedad se declara como vivienda habitual, a pesar de no ser ocupada regularmente por su titular.

En este contexto, Hacienda puede solicitar información específica a los contribuyentes, requiriendo datos sobre los suministros básicos como electricidad, agua, gas, teléfono e internet, con el objetivo de comparar los consumos con los de años anteriores a la venta de la vivienda. Esta información es clave para acreditar si la propiedad ha sido ocupada de forma continua y, por lo tanto, cumple con los requisitos legales para beneficiarse de las ventajas fiscales correspondientes.

Además de los consumos, se puede pedir documentación adicional que demuestre la vinculación efectiva del contribuyente con la vivienda. Entre estos documentos se incluyen, por ejemplo, el certificado histórico de empadronamiento, cartas de entidades bancarias, localización de la asistencia sanitaria, certificados de escolaridad de los hijos y comunicaciones de organismos oficiales, tales como la Seguridad Social o la Jefatura de Tráfico. Esta batería de pruebas tiene el propósito de corroborar que la vivienda ha sido, en efecto, el domicilio principal del contribuyente.

Las compañías eléctricas están obligadas a facilitar a la Agencia Tributaria los datos de consumo que se le requieran para estas inspecciones. El objetivo es utilizar esta información como una herramienta adicional que permita comparar los patrones de uso del inmueble, ya que un bajo consumo o una notable disminución en el uso de energía podrían levantar sospechas sobre el carácter habitual de la vivienda.

Este tipo de controles y requerimientos se enmarca en la estrategia de Hacienda para garantizar la correcta aplicación de las exenciones y deducciones fiscales. En el caso específico de la exención por reinversión de la ganancia patrimonial derivada de la transmisión de la vivienda habitual, la ley establece que el inmueble debe haber sido la residencia principal del contribuyente durante al menos tres años. Por lo tanto, cualquier indicio de que la vivienda ha sido utilizada con fines distintos a los declarados puede desencadenar una investigación y la consiguiente reclamación de tributos no pagados.

La importancia de un correcto asesoramiento se pone de relieve ante el creciente uso de tecnologías y fuentes de información no convencionales, como los consumos energéticos, para verificar la residencia habitual. Con la información adecuada, se pueden preparar y presentar las pruebas necesarias, evitando de este modo problemas fiscales y garantizando el acceso a los beneficios tributarios que ofrece la ley.

En definitiva, ante esta nueva estrategia de control, los propietarios de viviendas deben ser cuidadosos y estar bien informados sobre los requisitos legales, para así evitar sanciones y contratiempos inesperados con la Agencia Tributaria.

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